En 1985, Alain Thiénot había desarrollado su proyecto y había puesto en marcha su casa de champán homónimo. Gracias a sus contactos bien establecidos con los cultivadores, pudo garantizar un suministro extraordinario de grapas. Champagne Thiénot, una aventura dirigida con precisión y un desafío que valió la pena, ha encontrado su lugar entre las mejores casas de champán, favoreciendo la calidad por encima de la cantidad, la creatividad por encima del tradicionalismo. Y es este largo camino hacia el éxito lo que ha formado los cimientos de la Casa del Champagne, especialmente sus valores familiares y su independencia.